El ministro Sichel trató de ponerse los emblemáticos churrines tricolores, pero son demasiado estresh.

 

El Ministerio de Desarrollo Social y Familia se puso con sus seremias a lo largo y ancho del país para que el pueblo guachaca pueda donar ropa interior invernal también desde regiones.

 

En las últimas semanas, la Plaza de la Constitución se ha mantenido clausurada para los transeúntes, pero el pasado viernes 5, comandados por Dióscoro Rojas y su compebre Benito Baranda, los guachacas traspasamos las rejas y plantamos nuestro estandarte invernal en medio de la explanada republicana: un tendido de flamantes y coloridos calzoncillos largos. Tranquilos, que no llegaron los guanacos, sino los cabros del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, que este año apañarán nuestra tradicional campaña sed-lidaria “Un Calzoncillo Largo pa’ Chilito”.

De hecho, gracias a este contubernio, ahora tendrá un alcance nacional esta cruzada que busca juntar donaciones de ropa interior abrigada para los doce mil compatriotas que duermen a la intemperie. El Ministerio se puso con las oficinas de sus secretarías regionales como puntos de acopio, para que el pueblo guachaca de regiones también pueda donar churrines extensos, camisetas de manga larga, calcetines sin papa y pantys de lana, para damas y varones, todo nuevo, obviamente.

El ministro Sebastián Sichel, caporal de la cartera, oficializó la alianza con una arenga: “Queremos que todos los chilenos se pongan la mano en el corazón, compren calzoncillos largos y los donen, porque lo que buscamos es abrigar a la gente. Estos son los días en que la solidaridad se tiene que hacer de manifiesto, cuando tenemos que pensar que hay alguien sufriendo. Como dicen los guachacas, somos todos una gran patria y la mejor forma de acompañarnos es siendo solidarios”.

Aparte, se mantiene el clásico centro de achurrinamiento en el Matadero Franklin, que nos ha apoyado desde el comienzo con esto de los calzoncillos LP, juntando más de tres mil chitecos ellos solitos en algunos años. Por eso, no podía estar ausente del acto su embajador, Luis Tobar. “La próxima reunión hagámosla allá”, invitó don Lucho.

 

A todo ministros fue el lanzamiento. Don Lucho, del Matadero, confundió a la ministra Plá con la exministra de Cultura y la ministra Plá confundió a Dióscoro con el hermano menor de Nicanor Parra y con el dueño de la Piojera.

 

LA PRIMERA DONACIÓN

Así que ya es oficial: comenzó la recolección de calzoncillos en todo el país y ya tenemos la primera donación: el alcalde de San Miguel, Luis Sanhueza, llegó con un buen turro de calchunchos. A medida que se vayan acumulando, el voluntariado guachaca y ministerial los irá repartiendo en albergues o directamente en la calle. Y así estaremos hasta que termine el invierno.

“¿Habrá alguna medida especial para los lugares donde haga más frío?”, preguntó un inquisitivo repórter. Benito Baranda le respondió: “En el pasado, cuando se han juntado muchos calzoncillos en Santiago, se han distribuido en otras regiones. Entonces, si hace más frío en el sur, se mandarán desde otras ciudades donde haya mayor cantidad”.

Otro periodista quiso saber cuántos chitectos pensamos reunir. Le contestó el ministro Gonzalo Blumel, titular de la Segpres, que salió de la Moneda a apoyar nuestra pomada. “Más que una cifra específica, buscamos una actitud, hacer un llamado a la gente a entender que el invierno lo pasamos mejor con solidaridad y todos juntos. La patria es guachaca y la patria es de todos”, dijo con toda razón.

El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género también se hizo presente, nada menos que a través de su jefaza, la ministra Isabel Plá. “¿Por qué?”, le preguntaron. “Porque hay tres mil mujeres que pasan cada noche en la calle con frío”, respondió ella. “Por eso quiero invitar especialmente a las chilenas a ponerse en los zapatos de aquellas mujeres que no tienen la posibilidad de pasar la noche bajo un techo, acompañadas, calentitas, luego de haberse tomado una sopita o un té, y cuya parte más íntima muchas veces tampoco está protegida. Las llamo a que vayan a comprar ahora mismo calzoncillos largos, como voy a ir yo”, añadió.

 

No hubo caso con los calzoncillos. El ministro es muy grandote.

 

RESUMIENDO

Adquiera un calzoncillo, una camisetita, un calcetincito o pantys de lana (no le va a salir más de tres lucas) y déjelo en la administración del Matadero Franklin (Arturo Prat 2124 interior), en las oficinas del MDSF (Catedral 1575) o en esta tracalada de seremias (ver lista). Y mantenga las antenas paradas durante todo el invierno, que poco a poco iremos informando aquí mismo sobre nuevos puntos de acopio.