En medio de las tinieblas, siembre hay una chispeza de esperanza, y en Antofagasta es Luz Castillo, también conocida como “Lula, la alcaldesa del pueblo”. Hoy puede agregar a su currículum el cargo de Reina Guachaca 2020. Haciendo eco del clamor de “Pónele la corona”, su equipo de voluntarios del grupo Luz de Esperanza nombró a esta reconocida dirigente vecinal como nueva soberana, en reconocimiento a sus 22 años de carrete gestionando jardines infantiles, organizando ollas comunes en campamentos, lanzando campañas en ayuda de vecinos y abuelitos necesitados, construyendo casas… Y ahora en tiempos de pandemia, anda de acá para allá recolectado ayuda para quienes lo están pasando más mal. Entre otras cosas, ella y su grupo han estado construyendo y refaccionando casas de compipas que viven en condiciones inhumana, y alimentando personas en situación de calle.

Dos facetas de la Reina Lula: en traje de batalla y vestida para matarrrr.

 

Dichosa con su corona, su primera decisión real fue coronar a sus dos fieles caballeros de la mesa solidaria que la han apoyado todo este tiempo como voluntarios de Luz de Esperanza: Eduardo Fres, alias “Ayudante de Santa”, oriundo de Ovalle, artesano del Mercado Central de Antofa y solidario eterno, y Sergio Gómez, el Checho, ayudante de construcción antofagastino.

El joven de la izquierda es Sergio Gómez  y, a su derecha, Eduardo Fres, Reyes Guachacas de Antofagasta.

 

Aquí puede lorear la ceremonia de triple entronización, que tuvo lugar en medio de esas noches estrelladas que solo el norte es capaz de dar. Para qué más iluminación, si para eso está Luz.

 

Los tres, con el resto del equipo, ya partieron en busca de más compipas solidarios en Antofa para ponerles coronas. Y para eso se prepararon. Cachen el medio lote que fabricaron caseramente.

 

¡Que viva el trío monárquico antofagastino y que vengan muchos más!