En otro gran acierto del Botellón Regional de Los Ángeles, una nueva Reina Guachaca ha sido proclamada en la tierra de Deportes Iberia: Su Majestad María Carrasco. Recientemente una comitiva encabezada por nuestro as de la cueca y coronador oficial, Gonzalo David, se trasladó hasta el kilómetro 12 del camino entre Los Ángeles y Santa Bárbara, en el sector de Coreo, para coronar a la Reina María en su propia casa. Razones hay de sobra.

Nacida y Criada en Temuco, la Reina María vivió harto tiempo en Colina antes de venirse a su actual residencia seis años atrás. Hace no tanto puso un puesto de pan amasado y emanadas de horno a la orilla de la carretera, y en eso estaba cuando viene el estallido social. “Mucha gente del sector quedó sin trabajo y me vi en la necesidad de empezar a repartirles pan, hasta que llegué a un quintal de harina, ofreciéndole 400 panes”, cuenta su majestad. Los beneficiarios de su generosidad eran, en su mayoría, vecinos de la toma que hay cerca de su casa, en lo que fue un tramo de la antigua línea férrea de Santa Bárbara. “Después ya no era pan solamente lo que necesitaban, sino algo más, y entonces empecé a repartir veinte almuerzos todos los domingos. Pero ya cuando llegué a treinta y tantos, no fui capaz de seguir sola”, agrega.

 A VECES LA AYUDA NECESITA AYUDA

Para entonces, la pandemia ya se había extendido y estaba afectando a su propia economía, porque cada vez pasaban menos potenciales clientes por la carretera. De todas formas, ella no estaba dispuesta a dejar botadas a las boquitas que alimentaba. Por el contrario, quería que su olla alcanzara para más personas.  

“Tuve que pedir ayuda a través de las redes sociales para seguir con esta labor, porque llegaba con mi comida y me faltaba. Llegaba gente y ya no me quedaba para seguir entregando”, dice. Por suerte, su llamado tuvo eco y unos cabros generosos de Los Ángeles, del grupo El Poder de Dios, le tendieron la mano y le han traído cositas para continuar echando a la cacerola.  

“Cocino en mi casa, con mi hija. Trabajamos las dos porque la gente es muy reacia a ayudar. Compramos de esas marmitas y las repartimos. Yo tengo un cacharrito no muy bueno, pero me ha ayudado, gracias a Dios, y salgo a repartirlas casa por casa”, comenta la monarca. En el presente reparten cuatro veces a la semana, en Coreo y El Llano, donde hay un campamento histórico que está muy necesitada de ayuda. “Le hemos pedido al municipio que los ayude, pero dicen que no quieren incentivar las tomas”, se queja María La Alimentadora.

En total, está preparando 140 almuerzos a la semana con lo que logra reunir. “A veces nos faltan muchas cosas para cocinar, porque lo que más nos llega es arroz y fideítos, pero nos faltan las verduras”, pasa el dato.

Entre quienes han escuchado el llamado de la reina están los Guachacas angelinos, que en las últimas semanas han hecho aportes en especies a su noble causa y además quisieron homenajearla con la coronación.  

Ella, ante todo austera, aprovechó su tribuna monárquica para apelar al altruismo:

“Pido a todas las instituciones que nos ayuden a seguir ayudando a los adultos mayores y también a la juventud que está allá con hijos en muy malas condiciones. Así que hago un llamado a todos los empresarios, a los supermercados, a las carnicerías, a que nos colaboren, porque sin su ayuda, no podemos seguir”.

Vea la ceremonia aquí: