Karen en solitario. Su marido es más esquivo a los flashes.

 

Alrededor de dos microsegundos duró la ceremonia de coronación de la Reina Karito, que además se llevó a cabo en plena calle, sin público. Sucede que la nueva soberana, Karen Nordenflycht, y su esposo, el también rey Néstor Ponce, son reacios a la ostentación de las redes sociales y toda esa faramalla que nos gusta a nosotros. Lo que a ellos les interesa es poder ayudar a su comunidad.

Esta pareja de emprendedores copiapinos aportó, de su propio pecunio, 100 cajas con víveres para el liceo Liceo ETP de Copiapó. Además, constantemente ayudan en las ollas comunes del sector alto. Karito cuenta: “Siempre hemos sabido qué hay necesidades. Néstor conoce de muy cerca eso también. Y con toda la emergencia sanitaria se notó más aún, así que quisimos dar el paso y dar nuestro granito de arena”.

A la reina Karito no se queda corta de fuerza a la hora de ayudar.

 

La propia monarca fue a dejar la donación a la toma Andacollo, donde viven alrededor de tres mil familias, muchas con niños. Los Guachacas de Atacama la acompañaron y aprovecharon de coronarla velozmente e investir a la distancia a su marido.

Más que todo, los vecinos de la toma Andacollo agradecen que se acuerden de ellos.

 

“La unión de las personas siempre es el comienzo de progreso y contribuir con lo que uno pueda es muy gratificante, por ejemplo, tendiéndole una pequeña mano a quienes están en una situación compleja”, dice.

Por eso, la pareja monárquica se unió a los Guachacas de Atacama, para seguir trabajando por los corazones bonitos.

Vea este video y no pesteñee, que al final aparece la coronación: