¡66 nuevos reyes guachacas fueron coronados en julio!

¡66 nuevos reyes guachacas fueron coronados en julio!

No tuvimos cumbre, el 18 se fue a las pailas, ¡ni bailar apretaditos se puede!, pero lo que no podía faltar era la proclamación de los reyes guachacas 2020. Eso sí, le dimos una voltereta de tuerca a la cuestión. De la manopla de la Cruz Roja y la Hermandad de la Costa, nos propusimos coronar a todos esos titanes de la generosidad que le están poniendo güendy en los barrios, compartiendo la vianda con los vecinos, ayudando al patriarca que está más solito. Porque cuando los chanchos no dan manteca surgen los verdaderos héroes y heroínas. El nombre de la campaña: Pónele la Corona.

Así fue como, durante julio, nuestros Botellones Regionales, los viejos lobos de mar de la Hermandad y los cruzados rojos iniciaron la búsqueda de los nuevos integrantes de nuestra monarquía republicana.

Como resultado, al 31 de julio teníamos 66 reyes coronados. Y aún puede que haya algunas coronaciones rezagadas por venir.

De Alto Hospicio nos llegaron los monarcas más nortinos y en Punta Arenas viven los más australes. Varios están vinculados a ollas o comedores comunitarios. ¡Es impresionante la cantidad de ollitas solidarias que están humeando en todo Chile! También pudimos constatar el importante rol que ejercen las juntas de vecinos y sus líderes durante estas crisis. Y fue rebonito ver en acción el cariño que tantos profes le tienen a sus comunidades educativas. Cómo no mencionar, además, la creatividad de los Guachacas de Conce, que confeccionaron un mapa interactivo de la solidaridad para facilitar el flujo de la ayuda. Puros ejemplos que nos devuelven la ilusión en un país de amigos que se dan la mano.

Pero no podían quedar fuera los trabajadores de la salud. En esa área, en representación de todos quienes están sacándose la cresta y media en los hospitales, consultorios y clínicas del país, proclamamos al querido Dr. Ugarte y a una mujer que se ha ganado la admiración de sus colegas y de los pacientes por su empatía y dedicación, Mireya Gajardo.

Agradecemos a los Botellones Regionales y a nuestros socios en esta campaña, Hermanos de la Costa y Cruz Roja, por hacer posible que tengamos a tantos nuevos reyes en este año tan complicado. ¡Les pusimos la corona!

Vea a todos los coronados aquí.

¡Tenemos una Reina Guachaca de la Salud: Mireya Gajardo!

¡Tenemos una Reina Guachaca de la Salud: Mireya Gajardo!

Si este año tenemos un Gran Compipa médico, el entrañable doctor Ugarte, cómo no íbamos a proclamar también a una Reina Guachaca de la Salud. Desde Macul nos llega esta nueva soberana, representante de todos los trabajadores que apuntalan la pega más visible que realizan los hombres y mujeres de delantal en hospitales y consultorios

Se trata de Mireya Isabel Gajardo, técnica administrativa que actualmente se desempeña en el centro de salud familiar (Cesfam) Félix de Amesti, en la comuna de Macul. Alla está a cargo de las interconsultas de las patologías graves. Es decir, le toca ayudar a los pacientes justo después de que han recibido una noticia perturbadora, haciendo todos los malabares administrativos necesarios para conectarlos lo antes posible con el hospital donde recibiran el tratamiento especializado que requieren.

Usuarios y colegas quisieron destacarla no solo por la indispensable pega que realiza, sino sobre todo por la abnegada dedicación que le imprime o, como dice la doctora Elisabeth Crespo, “por su empatía con los pacientes y por preocuparse hasta el más mínimo detalle”.

“Su cariño, la contención que brinda y la sonrisa que nunca falta nos muestran que todavía existen héroes anónimos que ayudan a quienes más los necesitamos”, añade María Angélica Terán, una de las usuarias del servicio de salud primaria.

Vea aquí el microdocumental sobre su coronación, hecho por sus propios fans:

 

Nacida y criada en la comuna de Macul, la Reina Mireya es mamá de dos cabros estudiosos (el abogado constitucionalista Benjamín y Diego, futuro historiador), además de ávida lectora de libros de historia de Chile y el mundo. “Desde chica mi madre, Hermelinda Moreno, y mi padre, Benjamín Gajardo, me inculcaron la necesidad de conocer nuestro pasado como país y humanidad”, dice ella.

Hace 13 años trabaja en la salud pública. Estuvo más de una década en el Cesfam Padre Alberto Hurtado antes de cambiarse a su actual consultorio, ambos en Macul y siempre en el área de las interconsultas. “Si bien es algo estructurado, permite generar grandes oportunidades relacionadas con el seguimiento de los casos más graves que se derivan y el logro de una buena coordinación con nuestros compañeros del nivel hospitalario para que los casos complejos obtengan una atención oportuna”, explica ella.

Esta coordinación ha resultado clave en tiempos de pandemia, que pucha que han sido intensos en los consultorios. La monarca cuenta: “He podido ver el sufrimiento de muchas personas al perder a sus queridos, pero también he logrado percibir la esperanza de quienes acuden a nosotros como sistema de salud, buscando ayuda, y confiándonos sus vidas. Es una responsabilidad enorme para todo el personal”.

En medio de todo esto, su proclamación monárquica resultó una agradable sorpresa para ella: “Para mí es un honor ser elegida Reina Guachaca de la Salud, un reinado con mucha historia, que representa a todos los chilenos y que ya es parte de nuestra cultura”. Y está feliz de llevar la corona en representación de sus colegas, que tanto ñeque le han puesto a esta contienda sanitaria contra el coronabicho.

“Desde el comienzo los funcionarios de salud hemos sido indispensables para combatir esta enfermedad, desde los compañeras y compañeros que trabajan en el área de limpieza hasta todos los profesionales técnicos, enfermeras, administrativos, nutricionistas, matronas, psicólogos, kinesiólogos, médicos, tecnólogos médicos, y químicos farmacéuticos —dice—. Ha sido enorme el sacrificio que han hecho todos, tanto en la red pública como en la privada. Hemos perdido compañeros en esta lucha, pero el trabajo en unión también nos ha permitido levantar una poderosa barrera frente a esta pandemia”.

¡Honor y gloria para la Reina Mireya y los trabajadores de la salud!

Ejército de ollas en Lo Prado

Ejército de ollas en Lo Prado

 

Tres generaciones solidarias

Carlota Quinteros, reina solidaria de 71 años, cocina en su casa junto a su hija para una olla común que funciona tres veces a la semana, además de hacer pancito que entregan los sábados, justo a la hora de la once, en la sede del club deportivo Juventud Ovalle. Su nieta Josephine y sus amiguis se encargan de entregar la comidita y recolectar las donaciones.

Y esta es Paloma Gutiérrez, coronada como coordinadora y gestora de la misma olla solidaria.

 

La generosidad es más fuerte que las balas

Juanita Paredes es presidenta de la Unidad Vecinal Número 3 de la villa Juan Pablo II, que lamentablemente ha hecho noticia en televisión por las balaceras, asesinatos e incendios provocados por grupos de delincuentes. Pero lo que no se divulga es el altruismo que predomina en el barrio. Sin ir más lejos, Juanita mantiene un ropero solidario en el que los vecinos pueden llevarse hasta cinco prendas por nuca. Ella trabaja hace años en el persa de Pudahuel vendiendo controles remotos pilas, cargadores y accesorios eléctricos.

 

De constructor a chef solidario

Juan Atabales es el encargado de la olla común de la Unidad Vecinal 17 de la villa O’Higgins. Toda su vida laboral ha trabajado en la construcción y era supervisor de obra antes de la pandemia. Hoy entrega con su equipo más de 200 colaciones, tres veces por semana.

 

La presidenta que se reinventa

Joany Andaur, presidenta del condominio social La Reconquista, es el cucharón principal de la olla común del sector. Esta jefa de hogar cría a sus tres hijos y, en la antigua normalidad, vendía dulces a la salida metro San Pablo. Buena para reinventarse como somos los guachacas, ahora vende verduras a domicilio.

 

Cariño puerta a puerta

Manuel Castro preside la junta de vecinos de la villa Ríos del Norte. Junto a su esposa, cada sábado preparan 250 almuerzos solidarios que entregan casita por casita.

 

¿Hay algo que no hagan estos cabros?

Katherine Leiva es la caporal de la Unidad Vecinal 12B de la villa Lautaro. Ahí partieron con una olla común y ahora además sanitizan las calles y casas del barrio, juntan mercadería, hacen todo tipo de rifas y recolectan de luquita a luquita para comprar cargas de gas y ayudar a pagar arriendos a los vecinos que están más complicados.

El Chile que queremos lo construyen reyes como José Necul

El Chile que queremos lo construyen reyes como José Necul

Los Guachacas Magallánicos coronaron a su rey de la solidaridad 2020 nada menos que con el exalcalde de Punta Arenas e incombustible relator deportivo Vladimiro Minica, en su programa de Radio Antártica, en vivo y en directo para toda la región. La corona selknam que diseñaron los artistas del Botellón Regional fue a parar a la cabeza de José Necul, un dirigente vecinal con un currículum más extenso que la lista de espera del 10%.

El Rey José Necul en una foto prepandémica que le robamos del Facebook.

 

Don Pepe Primero llegó a Punta Arenas en el buque Navarino con apenas ocho añitos, en 1970, y desde entonces no se amovido de ahí ni pretende hacerlo. “Me considero un magallánico más y, si Dios me lo permite, algún día quiero terminar mi vida en esta región, que no la cambio por nada. El emblema azul y amarillo, junto a su Cruz del Sur, están en mi corazón. Día a día lucho por sacar adelante esta comunidad con un granito de arena”.

Abuelo chocho, técnico eléctrico industrial, maestro de la construcción y profe de Sercotec, todo eso es el Rey José, pero quizá lo que mejor lo define sea líder comunitario. El amor por su comunidad lo ha llevado a participar en diversas instancias vecinales y comunales. Para empezar, es presidente de la junta de vecinos del condominio donde vive, en el barrio Archipiélago de Chiloé. Además, preside el Consejo de Desarrollo Local de Salud de su territorio y es miembro del consejo comunal de la sociedad civil que representa a los vecinos ante la municipalidad. “En esas actividades hemos tratado de apoyar a la comunidad en esta crisis que estamos viviendo”, dice él.

Quién mejor que José para hacerlo. Sus cargos le han permitido conocer las distintas carencias de los compipas de su entorno. Por ejemplo, como presidente del Consejo de Desarrollo Local de Salud, es el nexo entre quienes no puede salir de sus casitas y los centros de salud primaria, así que sabe dónde viven los adultos mayores y las personas postradas de su barrio. Ese conocimiento lo ha aplicado a coordinar ollas comunes y a gestionar los flujos de ayuda para los vecinos, tanto de su barrio como de otros litros.

“Nos expandimos a la Silva Henríquez, a la Santos Mardones, y también estamos trabajando en conjunto con las uniones comunales, como la Hernando de Magallanes, y con distintos voluntariados, como Puro Corazón. En general, hemos hecho redes, de manera de estar trabajando todos en una sola línea en apoyo de nuestra comunidad”, cuenta.

Una de las múltiples ollitas solidarias que han nacido en el barrio Archipiélago.

 

Es un trabajo arduo y aún queda mucho por hacer. “El quiebre social y la pandemia dejaron al descubierto los muchos déficits que hay en nuestra ciudad”, señala. Pero confía en que saldrán adelante. “Esta región es de gente esforzada, trabajadora, que día a día se levanta a enfrentar las inclemencias del clima y a ponerle el pecho a las balas”, agrega.

Por eso, no halla la hora de que se acabe la pandemia, como todos, para volver a abrazar a sus vecinos y convocarlos a seguir trabajando por el bienestar general. Proyectos no le faltan.

“Mi idea como dirigente es formar un mejor barrio para el futuro. Ojalá pudiéramos crear una radio comunitaria, hacer cursos a los jóvenes para alejarlos de los vicios y formar un consejo pro-desarrollo del Archipiélago de Chiloé, de tal manera que algún día podamos ser un barrio emblemático, tal como es la 18 de Septiembre. Por eso trato de unir a todos los dirigentes, a todos mis vecinos, para hacer un trabajo en conjunto”, describe el Rey.

A nosotros ya nos convenció, lo mismo que a don Vladimiro Minica, quien dedicó las siguientes palabras al coronado: “Para mí fue un gusto haber tenido en esta radio a José Primero, primero en la solidaridad, representante de tantas voluntades a lo largo de Chile que se han unido para darle la mano sincera, franca, abierta a los que más lo necesitan. Un trabajador de la construcción, un obrero de Chile, un número uno, un Pelé o Maradona en la solidaridad. Qué maravilla poder coronarlo como Rey Guachaca de Punta Arenas”.

El aludido asume su investidura con modestia: “Es un honor para mí, un simple obrero de la construcción, portar esta corona. Espero estar a la altura y poder representar todos los obreros de la construcción de Chile. Aprovecho de enviarles un abrazo y mucha fuerza en esta época en que muchos están sin trabajo y necesitando”.

¡Un salud por José Primero!

Reichel, la reina guachaca de la solidaridad en el fin del mundo

Reichel, la reina guachaca de la solidaridad en el fin del mundo

Los guachacas patagónicos no escatimaron en vista para su ceremonia coronación. Con el Estrecho de Magallanes como telón, quisieron destacar el esfuerzo que están haciendo Reichel y sus Ventarrones. No son un grupo de rancheras, sino de activismo social. Red de los Vientos se llaman en realidad y aspiran a convertirse en un huracán solidario. Dirigidos por nuestra Reina Raquel Barría, se dedican a armar canastas de víveres y útiles de aseo para repartirles a los compipas más vulnerables y también a quienes han visto achicarse el bolsillo en estos meses.

Miren que bonito. Hasta un dron llevaron los guachacas magallánicos para inmortalizar el momento.

 

La monarca de Punta Arenas, oriunda de esa hermosa ciudad, es asistente judicial y hasta hace un lustro trabajaba en la Corte de Apelaciones de esos litros. Luego fue mamá por segunda vez (tiene otro retoño de 23 años) y prefirió priorizar la crianza. Aunque no solo eso, porque el año pasado también creó un pequeño emprendimiento para reunir fondos con que ayudar a distintas familias según sus necesidades y aparte, como se maneja en todo lo que es burocracia administrativa, le echa una manopla a quienes se enredan postulando a los subsidios municipales o al IFE.

“Desde marzo mi vida personal cambió radicalmente y ahora estoy abocada ciento por ciento a la ayuda social. Muchas personas acá piensan que soy asistente social”, cuenta ella. Es que fue en marzo que la pandemia se puso malena en Punta Arenas.

En julio, su espíritu generoso la llevó a crear el grupo que lidera actualmente. Reclutó compipas entre los auditores de un programa en vivo que transmite la concejala Verónica Aguilar. “Ninguno éramos amigos, solo que siempre nos informamos y miramos el programa”, dice. Hoy son siete integrantes activos.

Como primera campaña, reunieron 42 canastas de víveres y ahora se disponen a juntar otras 40 más. “No solo queremos trabajar por el tema de la pandemia, queremos que este grupo esté activo en cualquier ocasión”, señala. Es que hay bastante por hacer en Magallanes, añade la coronada.

“En Punta Arenas hay mucha necesidad, muchos adultos mayores muy solos y abandonados. Los organismos municipales y gubernamentales no están funcionando bien. Es tremendo, siento que muchas familias son invisibles para el sistema. Por medio de la municipalidad, acá se implementó ayuda por distrito, pero lamentablemente en muchos hogares no ha llegado nada”, alega.

Vea la coronación más austral del mundo aquí:

 

Puede visitar a Red de los Vientos en el Face del grupo.

Y saludar a la Reina aquí.

 

Matrimonio que ayuda unido se mantiene unido

Matrimonio que ayuda unido se mantiene unido

Karen en solitario. Su marido es más esquivo a los flashes.

 

Alrededor de dos microsegundos duró la ceremonia de coronación de la Reina Karito, que además se llevó a cabo en plena calle, sin público. Sucede que la nueva soberana, Karen Nordenflycht, y su esposo, el también rey Néstor Ponce, son reacios a la ostentación de las redes sociales y toda esa faramalla que nos gusta a nosotros. Lo que a ellos les interesa es poder ayudar a su comunidad.

Esta pareja de emprendedores copiapinos aportó, de su propio pecunio, 100 cajas con víveres para el liceo Liceo ETP de Copiapó. Además, constantemente ayudan en las ollas comunes del sector alto. Karito cuenta: “Siempre hemos sabido qué hay necesidades. Néstor conoce de muy cerca eso también. Y con toda la emergencia sanitaria se notó más aún, así que quisimos dar el paso y dar nuestro granito de arena”.

A la reina Karito no se queda corta de fuerza a la hora de ayudar.

 

La propia monarca fue a dejar la donación a la toma Andacollo, donde viven alrededor de tres mil familias, muchas con niños. Los Guachacas de Atacama la acompañaron y aprovecharon de coronarla velozmente e investir a la distancia a su marido.

Más que todo, los vecinos de la toma Andacollo agradecen que se acuerden de ellos.

 

“La unión de las personas siempre es el comienzo de progreso y contribuir con lo que uno pueda es muy gratificante, por ejemplo, tendiéndole una pequeña mano a quienes están en una situación compleja”, dice.

Por eso, la pareja monárquica se unió a los Guachacas de Atacama, para seguir trabajando por los corazones bonitos.

Vea este video y no pesteñee, que al final aparece la coronación: