Para no olvidar: un recorrido por la memoria santiaguina

Para no olvidar: un recorrido por la memoria santiaguina

Foto: Estadio Nacional ® Fundación Aldea
El Festival Open House Santiago (OH! Stgo) es un evento de difusión del Santiago contemporáneo en el que se abren gratuitamente las puertas de varios edificios y espacios que habitualmente están cerrados para el público. Su sexta edición, que se realizará entre el 17 y el 27 de agosto, coincide con la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado de 1973, así que este año sus organizadores prepararon más de 26 lugares en los que es posible reconocer vestigios de esa fecha terrible, así como del proyecto país que existía antes de la dictadura. Abrirán sitios íconos de memoria, como el Estadio Nacional, Villa Grimaldi y Londres 38, además de haber recorridos por lugares de resistencia cultural, como la población La Victoria y su canal comunitario, Señal 3, o los cafés del barrio Bellavista.

Dos adelantos

Si no quiere esperar al 17, hay dos actividades conmemorativas que ya comenzaron en el marco de este festival. En la Galería Metropolitana se puede ver la videoinstalación “NUNCA +”, del cineasta Pedro Órdenes, con testimonios de 13 exiliados chilenos en Suecia que sobrevivieron la prisión y la tortura ocasionadas por agentes del Estado. En tanto, en el Centro de Arte de Cerrillos se estrenó la exhibición  “Atmósferas de terror”, de la agencia de investigación inglesa Forensic Architecture, curada por la investigadora chilena Joselyne Contreras. Si quiere saber horarios, inscripciones y recorridos, visite la página del festival.  
Llegó el tiempo de tener una pareja de reyes del mismo sexo

Llegó el tiempo de tener una pareja de reyes del mismo sexo

Por Charlie, Guardián de la Doctrina Guachaca

Están finalizando otras elecciones de reyes guachacas. Trajinando en los recuerdos, podemos decir que siempre se ha dado más o menos la misma dinámica: algún candidato se baja antes de tiempo, otros no se dan por aludido o apenas hacen algún guiño al guachaquerío, y unos cuantos agarran papa y le ponen wendy con sus campañas. Por lo general, estos últimos triunfan. Y es justo que lo hagan porque le metieron ganas, tiempo y, a la larga, son los mejores reyes: van a las actividades solidarias, nos acompañan a las cumbres regionales, nos ayudan a divulgar los valores guachacas y lo pasan bien con nosotros.

Estas elecciones 2019 también tuvieron una candidata que se bajó (aparentemente), muchos que no pescaron y un par que se esforzó. La gran novedad es que justo los que más se lucieron son ambos varones. Nos referimos a Francisco Kaminski, que estuvo en todas las actividades que realizamos, que nos puso el hombro cada vez que lo necesitamos, que quedó afónico haciendo campaña a través de sus programas de la radio Corazón. Y el otro es el Gran Compadre Moncho, que también nos honró con su magnífica presencia en los momentos más cruciales y, además, ¡es el Compadre Moncho!

Pero precisamente los que más se merecen ganar, compiten por el mismo cupo. O sea, uno de ellos se va a quedar fuera.

¿Es justo?

¿Debemos permitir que, por un manido cuoteo de género, la Fermentación se pierda a los mejores elementos?

¿Sería muy descabellado que, este año, coronáramos a dos reyes guachacas varones en vez de la parejita sempiterna?

Le doy y le doy vueltas al asunto, y no encuentro otra solución. Kaminski se merece ganar por empeño y por votos, según han mostrado los cómputos parciales. De hecho, partió en los últimos puestos y, a punta de ñeque, fue subiendo como la espuma de una chela mal servida. En cuanto al Moncho, la institución del Gran Compipa nació para alguien de su estatura guachaca. Es impensable que Adriano Castillo no sea alguna vez en la vida nuestro Rey.

¡Filo con las candidatas!

Además, ¿qué pasa si volvemos a hacer elecciones guachacas en el futuro y son dos damas las que más se lucen? ¿Vamos a vernos de nuevo obligados a desechar a quien se merece la corona, solo por el género?

Llegó el momento de que esta competencia trascienda los sexos. Es tiempo de tener nuestra primera pareja de reyes varones: Heteromonarcas igualitarios del mismo sexo, ¡qué más posmoderno que eso!

Y si alguna vez volvemos a organizar algún tipo de elección de soberanos, ¿por qué deberíamos insistir en seis postulantes machos y seis féminas? Da lo mismo si son cuatro y ocho, cinco y siete, o todes de un mismo género.

Por lo pronto, exijo que este año se corone a Kaminski Primero y a Moncho El Grande. No reconoceré a otros soberanos y llamo a todas las comunidades de vasos y botellas regionales a sublevarse en caso contrario.