¿Estaba echando de menos una Reina de Los Ángeles? Pues aquí está: Ximena Elisa Molina, la monarca alimentadora. El Botellón angelino la acaba de coronar por su virtud de aperrar cuando más se necesita.

Nacida en Santa Bárbara, en pleno campo, Ximena vive desde hace doce años en L.A., junto a su propio rey y dos príncipes. Cuando no está reinando, estudia para ser técnica en párvulos. Se podría decir que su segundo hogar es la capilla Santa Teresita de Paillihue, donde hace catequesis, canta en el coro con su marido y además participa en un grupo de laicos que trabaja por restaurarla.

Cuando el cura de la parroquia Santiago Apóstol le pidió organizar una olla común para la zona, necesidad acuciante tras el estallido de la pandemia, ella dijo “sí, vamos que podemos”.

“Nunca se había hecho algo parecido acá en la parroquia. Eso sí, siempre la pastoral social hacía canastas para ir en ayuda de las familias más necesitadas”, dice la monarca Ximena.

Con esa experiencia a cuestas y otras cuatro mujeres poderosas, empezaron sirviendo 50 raciones de almuerzo la primera semana de junio. Y así, día tras día, se fueron sumando más compipas, entre ellos, varios jóvenes del sector que no querían quedarse de brazos cruzados. A la fecha, son alrededor de 25 voluntarios haciendo turno para cocinarles a unas 250 personas, todos los lunes, miércoles y viernes. Ahora incluso está llegando más gente de otros lados, ya que dejó de funcionar una olla común que atendía a vecinos de una localidad cercana y la necesidad no conoce distancias.

Hasta el momento no les ha faltado con qué llenar la olla gracias a la ayuda de pequeños empresarios locales, dueños de verdulerías y otros negocios de barrio. Por ejemplo, el supermercado Super Pan se pone con pancitos los tres días de la semana en que abren el comedor. También reciben aportes de vecinos y de comunidades de otras parroquias.

“Estoy feliz de ser parte de esta obra tan bonita que semana a semana ayuda a las personas cuando más lo necesitan, personas de calle o que perdieron su trabajo y están más vulnerables”, dice Ximena.

CORONACIÓN TORMENTOSA

La reina angelina tuvo coronadores a la altura de su majestad: dos campeones nacionales de cueca chora, Francisca González y su pareja en la pista y la vida, Gonzalo David. Y no llegaron con las manos vacías. Aparte de la corona, trajeron dos sacos de papas. Es que Gonzalito consiguió que la academia donde trabaja como entrenador, Gymnasitc World, les donara cualquier tubérculo y financiara la compra de alimentos para apoyar a las tres ollas comunes que los guachacas han identificado en la ciudad. “Seguiremos apoyando a la olla de Ximena con los recursos que juntemos”, promete Francisca.

Como dato anecdótico, por poco se les agua la coronación por culpa de un tremendo temporal, pero aprovecharon el ojo del huracán para realizar la ceremonia, que puede presenciar aquí por obra y gracia del video:

 

Si usted quiere ayudar, será recibido con los brazos abiertos en el gimnasio Santiago Apóstol, avenida Los Carrera 1380, al lado de los Carabinieri. Cualquier cosita sirve.