Era inconcebible, imperdonable y probablemente inconstitucional que no contáramos con una Reina Guachaca 2020 del puerto principal, Valparaíso. Nuestros socios de la Cruz Roja corrigieron esa ausencia a lo grande, con una reina que es aclamada desde el cerro Esperanza hasta Playa Ancha, si bien ella tiene su castillo en el Cordillera. Nos referimos a Leontina Inés González, más conocida por los porteños como la señora Inés.

No es por una cosa que la coronaron, sino por varias, pero que se resumen en que es dueña de un “noble y generoso corazón”, como dijo la presidenta de la Cruz Roja Cordillera, Susana Pavez. La Reina Leontina se ha ganado una impecable reputación como dirigente de juntas de vecinos; también es miembro del consejo local de salud del Cesfam Cordillera e integrante de organizaciones comunitarias como el espacio Santa Ana y el Roto Porteño. Aparte de movida, es solidaria. Con la colaboración de otros vecinos, prepara almuerzos comunitarios, pancito amasado y cajas con mercadería para familias que están pasando apreturas. Su centro de operaciones es su propia casa. En el presente, ayuda a unos 150 vecinos del cerro y tiene cero intenciones de parar.

El centro de operaciones donde hacen los almuerzos y hornean los panes amasados es su propio chalet.

 

“Siempre está haciendo actividades y gestiones para mejorar la calidad de vida de los vecinos”, señala Susana Pavez, que la tiene cachadita.

La propia Leontina Inés dice: “Creo que las personas nacemos con este don de servir a los demás. Eso hace que me sienta mejor persona, duerma bien y despierte con más ánimo al otro día para seguir sirviendo”. Estas sabias palabras las pronunció durante la ceremonia de coronación, que tuvo lugar en sus dominios, en la parte alta del cerro Cordillera, mientras desde las casas vecinas la aplaudían y vitoreaban.

Vea aquí el un extracto del acto (me salió verso):

 

PORTEÑA POR ADOPCIÓN

Aunque ya es patrimonio del pueblo porteño, lo cierto es que la nueva monarca nació en Santiago. Llegó a vivir a los seis añitos a Valpo y ahí se quedó. Recién casada se mudó al cerro Cordillera, hace ya 50 años. Actualmente es viuda y para ella todos somos sus hijos.

Alegre, sencilla, cariñosa, dinámica, solidaria son adjetivos con que los habitantes de su barrio la describen. Ella se lo toma con humildad, como buena guachaca: “Así como yo hago esta labor, hay montones de personas que también lo hacen y que merecen este premio y muchos más”, dijo tras ser coronada, instancia en la que agradeció el firme respaldo de Víctor Díaz, secretario de la junta vecinal, y a los cabros de la municipalidad que apoyan sus actividades solidarias.

Si usted también quiere apoyarlas, puede ir a dejar su aporte al cerro Cordillera, a estas direcciones:

  • Casa de la Reina Leontina Inés González: Calle Cordillera 202
  • Sede de la junta de vecinos 108 Cordillera Alto: Chaparro 801
  • Casa del secretario de la junta de vecinos, Víctor Díaz: calle Cinco s/n